Gracias a todos.

          Queridos amigos, ante todo gracias de corazón por vuestras oraciones, os llevo a todos y a cada uno de vosotros en mi corazón, lo sabéis, y desde el fondo de mi ser, nuevamente, os doy las gracias por vuestras oraciones, ánimos y buenos deseos, han sido el regalo más maravilloso que me habéis podido hacer.

          Vivo con la espada de Damocles sobre mi cabeza por tener un solo riñon, enfermo con litiasis, el otro se lo llevó el cáncer hace seis años, cualquier día podía suceder, y sucedió en la madrugada del 4 al 5 de Mayo sobre las 02,00 h., un cálculo de los muchos que tiene mi riñón taponó el ureter (como un tapón un desagüe) y la orina dejó de salir, los dolores eran terribles, el estado físico penoso, pero mi corazón y mi alma en los brazos del Buen Pastor; el Salmo 23 empieza diciendo "El Señor es mi Pastor, nada me falta. En verdes praderas me hace recostar...... me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas....."

          No temas, escuchaba en el fondo de mi alma, estoy contigo, y yo decía, Sagrado Corazón de Jesús, en Tí confio. Mi oración con Él y la imagen del Buen Pastor y la Divina Misericordia me acompañaron todo el tiempo, hasta en los más negros nubarrones donde comprendí y constaté que mi vida se escapaba por aquel desagüe tapado, parece una contradicción, pero es así, por el que no podía fluir mi orina, pero sí mi vida, el Equipo de Urología del Hospital General Universitario de Elche, activó el protocolo de Urgencia y entré en el quirófano, según ellos, si salvaban el riñón, salvaban mi vida.

          Con el Salmo 23 en mis labios, maravilloso canto donde los haya, La Divina Misericordia en mi corazón y el Buen Pastor en mi alma, llena a rebosar de fe, esperanza y sobre todo con el enfoque positivo de la vida, que describo en mis libros y que me ha hecho salir de muchas situaciones adversas y delicadas, me dejé descansar en los brazos de mi Señor, y gracias a vuestras oraciones y a los actos médicos, ocurrió que el riñón volvió a funcionar, con un cateter "doble J" que los doctores colocaron directamente del riñón a la vejiga de la orina, "si salvamos su riñón, salvamos su vida", y así ocurrió.

          Aquí estoy nuevamente con vosotros, muy débil, muy cansada, (esto es provisional, después cuando me recupere se tomarán otras medidas), pero llena de vida y de agradecimiento, sobre todo a vosotros mis queridos amigos, y al cuadro Médico de Urología del Hospital General Universitario de Elche, mi querida ciudad, en el que he encontrado ángeles vestidos de médicos, enfermeras, sanitarios, celadores, compañeras de habitación, personas que vinieron a visitarme, etc., todos han dejado una huella en mi corazón y algunos ya forman parte de mis entrañables amigos, ese ejercito por el que rezo todos los días y para el que mi agradecimiento por estar ahí, es eterno.

                                                                                     Dios os bendiga siempre.

                                                                                                                                  Maribel Sansano.