San Blas, nació en Armenia , fue médico y obispo de Sebaste, ( la actual Turquía). Hizo vida eremítica en una cueva en el monte Argeus, que convirtió en su sede episcopal.
Según la tradición, Blas de Sebaste era conocido por su don de curación, que aplicaba tanto a personas como a animales. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al tragársele en la garganta una espina de pescado. De ahí su protección sobre las afecciones de la garganta. Según la leyenda, se le acercaban también animales enfermos para que les curara, pero no le molestaban en sus tiempos de oración.
Un día en tiempos del emperador Licinio, hacia el año 320, el gobernador imperial de Capadocia busca en el bosque bestias feroces para los juegos del circo (donde hacen que devoren a los cristianos), ve ante la gruta del santo gran cantidad de osos, leones y tigres. Entonces Blas es descubierto, detenido y arrojado a un calabozo, donde continuó haciendo milagros.
Finalmente el gobernador ordena que Blas sea arrojado en un estanque, para que se ahogue, pero entonces ven al santo caminar sobre las aguas. Un ángel pide entonces a Blas que regrese a tierra y sufra allí el martírio. El santo obedece y es colgado de un poste, lacerado su cuerpo con rastrillos de cardar de acero y después decapitado.
¿Quien no ha oído o dicho alguna vez esta expresión?
"San Blas bendito, que se ahoga este angelito".
San Oscar o Ansgario, nació en Corbie, acual Francia (801-865), fue educado por los frailes benedictinos y a la jóven edad de 13 años tomó los hábitos. Fue Obispo de Hamburgo y después también de Brema, en Sajonia, fue designado por el Papa Gragorio IV como legado para todas las tierras del norte de Europa, anunciando el Evangelio a grandes multitudes de Dinamarca y Suecia, consolidadno allí la Iglsia de Cristo.
Después de superar con ánimo invicto muchas dificultades, desgastado por sus trabajos murió en Brema, la actual Alemania.
Es considerado por la Iglesia " EL APÓSTOL DEL NORTE ".
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