Santa Agueda fue una joven siciliana, que nació en Palermo hacia el año 230, hija de una familia distinguida y de singular belleza.
El Senador Quintinianus intentó poseérla, aprovechando las persecuciones que el emperador Decio realizó encarecidamente contra los cristianos. El Senador fue rechazado por la joven que ya se había comprometido con el Señor. Quintiniano intentó con la ayuda de una mala mujer, Afrodísia, convencer a la joven Agueda, pero esta no cedió.
El Senador en venganza por no conseguir sus placeres ordenó que la torturaran y que le cortaran los senos de raíz. La respuesta de la santa fue "Cruel tirano, ¿no te da verguenza torturar en una mujer el mismo seno con el que de niño te alimentaste?.
Estando desangrándose por las heridas en una mazmorra, vino San Pedro a curarle las heridas, viéndolo el Senador que había curado la arrojó sobre carbones al rojo vivo en la ciudad de Catania, se dice que lanzó un gran grito de alegría al expirar, eso sucedió el 5 de Febrero del año 251.
Agueda como Cecilia, Inés, Catalina..... prefirió seguir el camino de las virgenes.
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